miércoles, 4 de mayo de 2011

Emptiness

Hacía tiempo que no recurría al blog, porque hacía tiempo que no sentía así.
Desde que puedo recordar, de cuando en cuando, me invade durante un tiempo (horas, días o semanas) una sensación de aletargamiento. Me siento vacía, hueca por dentro y nada puede satisfacerme. Suele ocurrir cuando estoy sola y hoy es especialmente intenso, porque estoy especialmente sola. Cuando he estado mal, nunca me ha gustado recurrir a otros para aliviar el peso de mi carga. Me bastaba con escribirlo y con saber que, en el caso de que quisiera hacerlo, podría contar con alguien para desahogarme. Esa certeza se ha esfumado. Me acostumbré a tener amigas, mejores o peores, pero al fin y al cabo, amigas en las que confiar. Hoy la única certeza que tengo es que me gustaría hablar con alguien, pero que no hay nadie con quien hablar. Un desconocido al que contarle mis mierdas, aunque no le importaran realmente sería ideal. No quería depender tanto de alguien, pero ha pasado. Al mismo tiempo que mis amigas se han ido alejando, él se ha ido convirtiendo en mi mejor amigo. ¿Pero que pasa cuando hay problemas con tu único amigo? Que estás solo. Y tengo que ser fuerte, tengo que evitar llamarle. Tengo que pasar por esto sola. Tengo que pasar la noche intentando dormir sin conseguirlo.
Cambia el momento, cambia la persona y pero sigo yo. Sigo apañándomelas para que cada vez que me enfado por algo que para mi tiene mucho sentido, acabe al final suplicando perdón. Maldito miedo.
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