miércoles, 2 de junio de 2010

Cuando una puerta se cierra...

...o la abres a patadas o ya puedes ir buscandote una ventana. Pero a veces, no todo es tan malo. Si una puerta es cierra es porque definitivamente no estabamos destitanos a atravesarla. Y no tenemos porque salir a través de una ventana, ¿y si había un montón de puertas pero nosotros nos centramos en tratar de cruzar solo por una? En algunas ocasiones lo que creíamos cerrado en realidad solo estaba entornado o atascado y era necesario tirar con más fuerza para conseguir abrirlo. Una puerta preciosa y dorada no tiene porque tener algo detrás que sea maravilloso y dorado, la puerta más humilde, hecha de madera pobre y llena de agujeros puede esconder inesperados tesoros, y nosotros menospreciándola...Cada elección cierra unas puertas y abre otras tantas.

Y si no pues se sale por una ventana, pero la cuestión es salir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Real Time Web Analytics